A Study in Choreography for the Camera de Maya Deren
Me gusta el blanco y negro tan contrastado. Esta imagen en especial con el personaje principal a contra luz con las nubes grises creando la ilusión de ser energía visible que se desprende del brinco del bailarín, tanto como si el calor se pudiera ver. Me gusta que no se distinga la ropa de la piel, que lo único importante sea la forma, que el movimiento sea casi imperceptible cuando se analiza detenidamente, pero que al verla uno no pueda dejar de verlo saltar y caer, que el detalle de su pie borroso nos confiese el movimiento. Que el encuadre y la posición del bailarín delaten lo efimero del momento, cómo en un instante el bailarín escapará del cuadro y tan sólo quedará un fondo blanco insípido.
El Discreto Encanto de la Burguesía
Cuando te enseñan a escribir un guión lo primero que te explican es que ninguna escena puede ser gratuita, que tienes que saber el porqué de toda situación, desmenusarla hasta que nada se te escape y el mundo que estás creando sea de tu completo dominio. Carrière y Buñuel crean esta escena, fascinante justamente porque desafía todas las reglas, cualquier productor (menos, afortunadamente, Silverman) hubiera editado la secuencia pues parece no tener ni pies ni cabeza y sin embargo ¡uno no puede olvidar la escena justamente por eso! Cuando pienso en el discreto encanto de la burguesía es de las primeras escenas que viene a mi mente. Surreal completamente, no hace sentido en prácticamente ningún contexto.
En la vida diaria uno siempre se topa con este tipo de incongruencias, por ejemplo, el otro día baje a la tiendita del edificio de mi abuela y vi a una señora (hiper-mega-archi-nice jaja) chismeando encantada con la chica que atiende, para mi mayor sorpresa la señora ni siquiera tenía bolsas ni artículos de la tienda, tan absurdo como imaginar que una señora de las lomas baja a saludar a su amiga de la tiendita simplemente por el gusto de hacerlo. Aunque me hubieran explicado las razones que justifican ese escenario, probablemente lo habría tachado de inverosimil de haberlo visto en cualquier película.
Carrière se sorprendía de que la gente no distinguiera la diferencia entre las secuencias oníricas y las de la vida real dentro de la película (debido a que buñuel no quiso darles ningún tratamiento visual distinto). Desde hace unos años la expresión "De película" es sinónimo de inverosimil, exagerado, poco realista, en parte gracias al cine de hollywood que se ha encargado de generar esas relaciones. A mí me sorprende más la necesidad de la gente de creer en lo normal, cuando en la vida diaria hay momentos absurdos, coincidencias y casualidades impresionantes, que tristemente han dejado de sorprendernos, pero si tomaramos conciencia de lo "de película" que resulta la vida, no podríamos quitar la cara de asombro o tal vez nos resultaría tan aterrador que no querríamos salir nunca de nuestras casas...
domingo, 31 de enero de 2010
Surrealismo, Onirismo y Psiquedelia
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"Faces along the bar
ResponderEliminarCling to their average day:
The lights must never go out,
The music must always play,
All the conventions conspire
To make this fort assume
The furniture of home;
Lest we should see where we are,
Lost in a haunted wood,
Children afraid of the night
Who have never been happy or good."
extracto del poema de W.H Auden 70 Years Ago Today